El síndrome de Moebius se trata de una patología, cuya afección se observa en los nervios craneales, siendo incapaz de realizar movimientos faciales voluntarios, como puede ser sonreír o fruncir el ceño, además de poder afectar al movimiento ocular lateral. Otras de sus características se corresponden con problemas de salud asociados, así como en la alimentación y en el habla (Arrieta-Joffe et al., 2017, y Canalejo-Saavedra et al., 2018).
Su origen no es del todo claro, aunque se considera multifactorial (Íbidem):
- Factores Genéticos: puede deberse a una predisposición genética, aunque no a causa de un único gen específico, sino a un patrón de herencia que no sigue unas reglas.
- Factores ambientales: por ejemplo, la exposición a ciertas sustancias tóxicas o infecciones durante el embarazo. No obstante, no se ha vinculado a un factor ambiental específico.
- Problemas en el Desarrollo Embriológico.
- Isquemia o insuficiencia sanguínea: en áreas cerebrales durante el desarrollo fatal condicionantes del síndrome, interfiriendo en la formación correcta de nervios y músculos faciales.
El origen exacto de este síndrome se sigue desconociendo, por lo que no existen tratamientos específicos, aunque se aborda con terapias físicas, ocupacionales y logopédica. Esta atención temprana favorece su calidad de vida, sobre todo si se trata desde un enfoque multidisciplinar y siendo individualizada (Íbidem). Más detenidamente estas intervenciones pueden ser:
- Terapia física y ocupacional: mejoran la fuerza muscular, así como su coordinación y función motora (Carrillo Hernández y Romo Chávez 2010).
- Terapia logopédica: en este síndrome se muestran afecciones en el habla y deglución Dado que el síndrome de Moebius puede afectar la capacidad de hablar, de masticar y de deglutir, así como en la motricidad de los órganos bucofonatorios (Hurtado García y Peñalver-García, 2023).
- Cirugía: puede resultar necesaria para mejorar la función de los músculos faciales y corregir otros problemas como es la dificultad para cerrar los ojos (Carrillo Hernández y Romo Chávez 2010).
- Apoyo psicológico y educacional: pueden presentar problemas emocionales y sociales, por lo que es necesario abordar con este tipo de terapia (Carrillo Hernández y Romo Chávez 2010).
Referencias bibliográficas:
Arrieta-Joffe, P.; Pérez-Dosal, M.; Ortiz-De Zarate, G., y Cárdenas-Mejía, A. (2017). Estudio clínico, citogenético, molecular y de imagen de los pacientes con síndrome de Moebius del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”, Ciudad de México. Cirugía plástica Ibero-latinoamericana, 4(43), 395-400.
Canalejo-Saavedra, V.; Sierra-García, R., y Salinas-Meritú, A. (2018). Síndrome de Moebius. Reporte de un caso clínico. Revista Mexicana de Pediatría, 3(85), 102-105.
Carrillo Hernández, C. A., y Romo Chávez, H. F. (2010). Síndrome de Moebius. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas, 4(15), 261-265.
Hurtado García, P. A., y Peñalver-García, D. M. (2023). Dificultades del habla e intervención logopédica en síndrome de moebius: una revisión integradora. International Journal of Developmental and Educational Psychology, 1(1), 177-188.