AMPNEE Hoy queremos dedicar el blog a nuestros voluntarios, pese a que el día internacional fuese el pasado 5 de diciembre. Gracias a su labor desinteresada y esencial, nuestros chicos han podido disfrutar de tardes, fines de semana y campamentos maravillosos.
Como nos explica la Diputación Foral de Bizkaia (2006), “el voluntariado es una manera de demostrar la solidaridad organizada, una intervención de la comunidad en la resolución de sus problemas. La acción voluntaria expresa la responsabilidad e implicación de los ciudadanos en el desarrollo comunitario; en definitiva, el voluntariado es una herramienta para ejercer el derecho a participar y transformar la realidad que nos rodea.”. No obstante, continuando con este mismo autor, son necesarios unos valores:
- Solidaridad: mostrar sensibilidad ante los problemas sociales e injusticias, además de ser la capacidad para intervenir en ellos con el objetivo de paliarlos.
- Participación: nuestra participación conlleva un compromiso y provoca unos cambios positivos en el futuro social. Existe gran variedad de formas para involucrarnos en nuestra sociedad, pudiendo ser dentro de nuestro núcleo familiar, dentro de nuestro círculo de amistades, desde nuestros principios, tiempo libre, consumos, etc.
- Acción: ser voluntario significa mantener una práctica, por lo que no es solo un valor moral. Es enfrentarse a esos problemas sociales. Actuar.
- Organización: requiere del trabajo en equipo, por ende, igual que en los trabajos, es necesaria una adecuada organización interna que fortalezca nuestra misión, dándole una continuidad.
- Gratuidad: es la base del voluntariado, pues para serlo es necesaria una labor desinteresada.
Asimismo, las funciones que puede tener un voluntario son (Íbidem):
- Investigar.
- Informar y sensibilizar.
- Orientar y asesorar.
- Formar.
- Reivindicar y denunciar.
- Recolectar fondos y recursos.
- Apoyar y asistir directamente a personas que lo requieran.
- Planificar y gestionar proyectos.
- Dirigir, gestionar y mantener organizaciones.
De modo que se deben cumplir unas obligaciones (Íbidem):
- Dar apoyo a la organización integrándose y colaborando en la medida de lo posible.
- Cumplir con los compromisos, respetando las normas y los principios de la organización.
- Actuar con iniciativa en las tareas encomendadas.
- Asistir a las actividades formativas de la organización.
- Guardar los datos confidenciales de los que se le han informado.
- Respetar los derechos individuales.
No obstante, las personas voluntarias cuentan con una serie de derechos (Íbidem):
- Participar libremente, según su disponibilidad.
- Colaborar activamente en tareas de diseño y elaboración, así como de ejecución y de evaluación de las ideas que se vayan a llevar a cabo.
- Recibir apoyo de tipo tanto técnico, como humano, además de formativo que resulten esencial para realizar la labor.
- Ser respetado y tratado con dignidad.
- Realizar su labor dentro de una condiciones dignas.
- Ser valorado por la labor que desempeñan.
- Cesar su función cuando quiera, pero, con previo aviso.
Finalmente, hemos querido que sean algunos de ellos quien nos expliquen qué significa para ellos ser voluntario:
«Ser voluntario es una experiencia que te enriquece como persona y con la que puedes ayudar a aquellos que te necesitan. Es un lugar donde aprender de las diferencias e intentar derribar barreras. Todos recordamos nuestra primera actividad donde llegamos con la incertidumbre de no saber cómo sería eso de ser voluntarios. Pero después de 4 años como voluntaria en esta asociación, puedo decir que ser voluntario de AMPNEE encontrar una familia a la que cuidar y de la que recibir mucho amor.
Ser voluntaria de AMPNEE es dar y recibir. Por un lado, damos nuestro tiempo, estando presente en las actividades; nuestro descanso, estando sin dormir si es necesario en respiros o campamentos; nuestro apoyo, lidiando con todos los problemas que puedan surgir; toda nuestra pasión por cuidar, teniendo en cuenta cada necesidad; y lo que mejor sabemos hacer, conseguir que nuestros chavales disfruten en cada una de las actividades. Por otro lado, nosotros recibimos mucho cariño, ya que no falta un abrazo en ningún momento; una familia, de esas siempre está para lo que necesites; muchas experiencias irrepetibles, tantas que se tienen que coleccionar en un blog de notas para poder contarlas todas; y lecciones de vida de esas que dejan marca y te hacen ver de un modo distinto la vida.»
– Laura Trujillo.
“Todos en algún momento de nuestra vida hemos querido ser voluntarios, suena precioso ayudar a la gente, pero estoy segura de que la mayoría de vosotros pensáis eso, que solo es ayudar a alguien, pero ¿qué pasa si te digo que recibes mucho más de lo que das? Si, es totalmente cierto. Considero que ser voluntaria de AMPNEE me ha desarrollado como persona, he descubierto facetas de mi que no sabía ni que existían y, sobre todo he conocido a todos los usuarios que pertenecen a la asociación. Conocer a los usuarios ha sido uno de los puntos a resaltar de este año 2022, desde el primer momento te sientes acogida por cada uno de los chavales, siempre te van a recibir con los brazos abiertos y con una sonrisa, te lo dan todo. Cuando me preguntan qué me aporta ser voluntaria, solo me viene una palabra a la cabeza: felicidad. Felicidad de ver esos brazos extendidos que te invitan a un abrazo, esa sonrisa cómplice que esconde una trastada detrás o esos momentos inolvidables que creamos cada sábado. No puedo contar con los dedos de las dos manos los momentos de felicidad que me han aportado los usuarios y la gente que pertenece a esta asociación, aunque yo creo que debería decir familia. A día de hoy puedo decir con una sonrisa gigante que soy voluntaria de AMPNEE. ¿Y tú, quieres ser un poco más feliz?”
– Belén Ruiz.
Referencias bibliográficas
Diputación Foral de Bizkaia. (2006). Voluntariado: echar una mano.
