En primer lugar, existen muchos estereotipos acerca de esta discapacidad, pongamos algunos ejemplos (Gómez Montes et al., 2012):
“Las personas con discapacidad visual son iguales y se comportan de la misma manera”.
“Las personas con discapacidad visual tienen un sexto sentido”.
“Las personas con discapacidad visual son muy desconfiadas”.
“Todas estas personas son completamente ciegas y no ven nada”.
“Todas estas personas necesitan siempre un bastón o un perro-guía o alguien que les acompañe para descalzarse de forma autónoma”.
“Todas estas personas necesitan aprender Braille si quieren comunicarse y acceder a la información”.
“No pueden desempeñar la mayoría de los trabajos normales”.
“No pueden realizar la mayoría de las actividades del hogar ni un desplazamiento autónomo por resultar demasiado peligroso para ellos”. (pp.249-250)
Continuando con su definición, con discapacidad visual o deficiencia visual nos referimos a una limitación de la función visual (ONCE, 2022). No obstante, existen muchas definiciones según el grado de pérdida visual (ONCE, 2011):
- Ceguera: Pérdida total de la capacidad visual, siendo necesario sustituirla por otras capacidades.
- Baja visión: pérdida parcial de la vista, utilizando recursos de apoyo.
- Deficiencia visual: pérdida de algunos factores de la vista que pueden medirse de forma cuantitativa, y de los que hablaremos más adelante.
- Pérdida de visión: incluye la ceguera y la baja visión.
- Discapacidad visual: pérdida de capacidades visuales o pérdida de capacidad (CIDDM, s.f., y Consejo Internacional de Oftalmología, 2002, citados en ONCE, 2011).
- Minusvalía visual: cuando se presenta como un obstáculo para la participación social (CIDDM, s.f., y Consejo Internacional de Oftalmología, 2001, citados en ONCE, 2011).
Respecto a los factores de la visión, tenemos (Gómez Montes et al., 2012,y ONCE, 2011):
- Agudeza visual (AV): se trata de la capacidad del ojo para distinguir formas y detalles de los objetos, así como la distancia a la que se encuentran.
- Campo visual (CV): toda aquella área de espacio que puede percibir el ojo cuando miramos un punto fijo.
- Sensibilidad al contraste: “es la capacidad para percibir objetos, que aun pudiendo ser vistos por su tamaño, tienen poca diferencia de luminancia” (ONCE, 2011, p.84).
Por otra parte, es necesario conocer los tipos de bastones (Fundación IMO, 2017):
- Bastón blanco: ceguera total.
- Bastón blanco y rojo: persona sordociega.
- Bastón verde: baja visión.
- Bastón amarillo: en algunos países sirve para sistituir al bastón blanco.
Con respecto a la inclusión social, según el grado de pérdida se necesitarán llevar a cabo unas medidas u otras. Una de las necesidades de este colectivo se corresponde con compensar la vista con otros sentidos para adquirir la mayor cantidad de información externa posible, además de, si queda resto visual, recibir estímulo y entrenamiento para la vista. En el caso de la escritura, por ejemplo, resulta provechoso el uso del sistema Braille, el cual es muy sencillo de aprender, pero necesita entrenamiento (Gómez Montes et al., 2012).
Asimismo, para ayudar a una persona ciega a cruzar la carretera o a desplazarse por un espacio, nos colocaremos en el lado donde no esté el bastón y le ofreceremos nuestro codo colocándolo cerca de él o ella. Una vez que se haya enganchado, comienza a andar.
Para finalizar, queremos compartir con vosotros, por un lado, un folleto atractivo elaborado por la ONCE (s.f.), donde se realizan explicaciones junto con viñetas cómicas que te ayudarán a entender mejor la discapacidad visual, así como para interactuar con este colectivo:
ONCE. (s.f.). ¡MIRA! https://www.once.es/dejanos-ayudarte/acercate-a-las-personas-con-ceguera/folleto-mira
Por otro lado, os dejamos el enlace a una cuenta de instagram donde una madre enseña el día a día de su hijo con ceguera. Podréis ver cómo trabajan su autonomía y su desarrollo:
@lucialovesromeo: https://www.instagram.com/lucialovesromeo/?hl=es
Referencias bibliográficas
Fundación IMO. (2017). Bastones guía para invidentes: qué indican sus colores.
Gómez Montes, J. M., Royo García, P., y Serrano García, C. (2012). La atención educativa a los alumnos con discapacidad motora. En J. M. Gómez Montes, P. Royo García y C. Serrano García (Eds.). Fundamentos psicopedagógicos de la atención a la diversidad (2ª ed., pp.321-351). Escuela Universitaria Cardenal Cisneros.
ONCE. (2011). Discapacidad visual y autonomía personal. Enfoque práctico de la rehabilitación. IRC,
S.A.ONCE. (2022). Ceguera y deficiencia visual. https://www.once.es/dejanos-ayudarte/la-discapacidad-visual/concepto-de-ceguera-y-deficiencia-visual